viernes, 6 de abril de 2007

Final ¿feliz?

Jueves a la noche, día de cine con una amiga. Hacía tiempo que queríamos ver El Descanso. Fuimos al cine, sacamos las entradas y bajamos al patio de comidas a cenar. Jueves Santo, prólogo del fin de semana más largo del año, demasiada gente.
Entramos a la sala, que estaba llena a pesar de que ya están por sacar esa película. Nos tuvimos que sentar demasiado adelante para mi gusto. La peli estuvo buena, es una de esas historias de amor que uno duda si existen realmente.
Llovía mucho cuando salimos del shopping, así que corrimos al auto. Hablábamos poco en el auto, creo que las dos pensábamos en la historia, tal vez hacíamos reflexiones existenciales sobre el amor.
"¡El perro, el perro!", grité. Mi amiga frenó rápidamente, y sin fijarse si de atrás nos chocaría un auto. El can, que cruzaba apaciblemente la avenida, se frenó y nos miró, no siguió cruzando. Lo golpeamos con el auto, bastante fuerte, pero no frenamos porque venía mucho tráfico y estábamos en la mitad de una avenida. Dimos la vuelta y volvimos al lugar para ver qué había pasado. No había rastros y el perro no estaba ahí.
Seguía lloviendo bastante fuerte. La radio seguía sonando y ninguna habló más. Tal vez seguimos reflexionando sobre el amor o tal vez sobre la vida y la muerte.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

WOW! que salidita!!! jajajaja...no importa sobre qué lo hagan, lo importante es que las dos se dieron y respetaron el espacio de cada una...está bueno cuando eso pasa y no hay necesidad de estar "diciendo algo" todo el tiempo...
Saludos Insanos.

Anónimo dijo...

guadis, escribime a mi mail
eblog.com.ar

Anónimo dijo...

Corrijo a Insano: "Guau", qué salidita.

Pobre, el animal, tuvo una vida de perros.

Anónimo dijo...

Nunca mas podre ver un perro a los ojos!!
Guada, has descripto muy bien nuestro patetico jueves por la noche!!! por muchos mas! ja
ya te dije que sos grosa no?

Gabrielote dijo...

q buen blog.. ya te pongo en mis links

a mi me paso algo parecido con un perro, pero en una ruta y con mi tia. Pero de algo estoy seguro..."nuestro" perro (porq viste q despues de atropellarlo como q ya te despierta cierta pertenencia jaja) no se levanto mas... nadie mas dijo nada, pero el olor y la cara de mi tia lo dijeron todo...

de ultima...de chiquito vi una pelicula q me dice q esta en el cielo

=Mat= dijo...

Acá comenté esa peli. No me pareció gran cosa.

En cuanto a los perros ruteros, se dice que en un camino cargado, se tiene que pisar el acelerador y tratar de que no sufran, je...

Saludos

Anónimo dijo...

Viví algo peor en el medio de una ruta completamente a oscuras en Icho Cruz, volviendo de bailar de Carlos Paz. Eran alrededor de las 4:30 am y nosotros éramos 5 adolescentes arriba de un citroen. De repente, de la nada, un ruido seco y una lluvia de vidrios invadieron el auto. Cuando frenamos nadie sabía que había pasado, y entonces miré para atrás y vi un caballo tirado en el medio de la ruta. El caballo se levantó y se fue, pero a un amigo mío que venía dormido con la cara apoyada en la ventana, tuvieron que hacerle cirugía. El citroen, destruído totalmente.

Diego Villa dijo...

te recomiendo 300...estoy seguro que cuando salgas de la sala y atropelles un perro vas a querer volver a ver si realmente lo mataste...THIS IS SPARTAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

Anónimo dijo...

Eso es lo que se dice "pegarle al perro"????

Patán

Unknown dijo...

Pobre pichicho... pobre...

Luciano dijo...

Yo medio que atropellé 2 perros el primer día que manejé; por suerte no les pasó nada.

Qué bueno leerla escribir cosas no tan periodísticas y más personales.

Un beso.

Anónimo dijo...

Muy linda e inteligente, pero muy pequeña.
El blog quizás no sea un lujo. Su autora y su mente, SI.
No lo arruines con cosas como "M-C-D-O-N-A-L-D-S". Hasta el cine, el perro y bla bla bla puede ser.
Lindo final. Para pensar...

Besos.

Nim-o dijo...

pasaba a ver que onda y a saludar, la felicito por la salida, yo hace mucho que no voy al cine, pero tengo muchas ganas... saludos

GER! dijo...

Con un amigo nos pasó lo mismo y todo el viaje hasta Saldán fue silencioso. No hubo mucho sentimiento de culpa porque no lo chocamos. Más bien se nos tapó la garganta (no sé con qué) porque casi nos matamos contra una columna gracias al can.
Lástima que no te prendés conmigo en la tesis experimental, ya me cansé de hacerla solo, jaja.

Angie dijo...

Algo que me enseñaron cuando aprendí a manejar es a nunca volantear, algo muy común en Bariloche con tantos perros, ciclistas, caminantes y turistas sueltos por ahí.

A la semana de haber sacado el registro fui a buscar a mi hermana a lo de una amiga y volviendo pisé un perro. Yo sólo sentí el ¡bum!, por mí ni me enteraba que era un perro.

Me hiciste sentir culpable que en ese momento no sentí nada!

Pesimista Necesario dijo...

Yo reflexionaría sobre la muerte mía en el caso de haber querido esquivarlo.

77arcos dijo...

:( poooobre peeeeerro ):
Yo que te hacía buenita!!!
Menos mal que al regresar no estaba. Fue un susto nomás (para el perro)
Saludos!!!!!

? - a l a n - dijo...

Ese perro nunca existió...

(Música de misterio)

Anónimo dijo...

Q historia mas terrorífica... El perro habrá pasado a mejor descanso?.. muy lindo blog

Nim-o dijo...

Pregunto a quienes son más asiduos de aquí: Esta chica contesta los comentarios? por saber nomás por ahí le pasó algo... saludos