domingo, 25 de agosto de 2013

Seis graciosos 'trastornados' en una sala de espera

Prender y apagar la luz varias veces. Controlar que la llave del gas esté bien cerrada de manera recurrente. No pisar las líneas del piso. Limpiar todo lo que se toca para que nada esté contaminado...  Son muchas las compulsiones asociadas a los Trastornos Obsesivos-Compulsivos que se nos vienen a la mente al imaginarnos un TOC -según sus siglas en español-. Sin embargo, algunas no parecen ser tan evidentes.

Afiche de la obra. Imagen obtenida en Sexta Sección.
La obra de teatro Toc toc, escrita por Laurent Baffie y estrenada en París en 2005, le encuentra la veta cómica a estos trastornos de ansiedad y propone más de una hora y media de carcajadas.
Con un elenco convocado exclusivamente para hacer la gira nacional -el elenco 'estable' está en el Multiteatro-, Toc toc tuvo anoche dos funciones repletas en el Teatro Candilejas I de Carlos Paz -sala que deja bastante que desear, pero ése es otro tema-, después de haber hecho presentaciones en San Francisco y en Villa María durante la semana. 
Es una obra que se apoya en un guión muy sólido e ingenioso, que los actores demostraron tener muy trabajado, sobre todo en lo que respecta a la coordinación, y esto es un punto a favor para la dirección de Lía Jelín. La agilidad de las interacciones verbales, combinadas con una sensacional utilización del lenguaje corporal, le dan a la obra mucho dinamismo y permiten a la audiencia interpretar este síndrome psiquiátrico en clave de humor.

El argumento [Sin spoilers].
La historia tiene lugar en la sala de espera del reconocido psiquiatra Dr. Cooper, en la que seis pacientes coinciden mientras aguardan ser atendidos. Como todo médico que se jacte de ser bueno en su disciplina, la demora se hace eterna y los pacientes se ven forzados a interactuar entre ellos y entretenerse, teniendo que soportar los TOCs de sus compañeros. La pérdida de tiempo los obliga a aventurar una especie de terapia de grupo veloz y desopilante.

Todos los actores están a la altura de la calidad del guión, pero quizás llama mucho la atención el desempeño de Osqui Guzmán y Patricia Echegoyen, por ser los más conocidos gracias a la televisión. Lejos de los personajes algo chatos de novelas costumbristas como Sambito en Mi amor, mi amor o Ángela Torales en Por amor a vos, respectivamente, personificar a estos 'trastornados' pone en evidencia su calidad actoral frente a la exigencia que supone encarnar a pacientes psiquiátricos de manera cómica, pero sin dejar de revelar las dificultades reales de quienes sufren estos desórdenes.

Por lo pronto, parece que Toc toc estará en la cartelera de Carlos Paz durante el verano 2014. Definitivamente recomiendo que vayan a verla porque será un momento de risas asegurado y, aunque cambie el elenco, verán una obra de mucha calidad porque el guión es muy bueno -de paso les aconsejo que eviten ver obras de teatro que no garanticen calidad-. Quizás hasta sirva para charlar a la salida sobre nuestros posibles TOCs. ¿Ya pensaste cuál es el tuyo? El mío, pensándolo rápidamente y por mención de una amiga, es usar acentos y signos de puntuación hasta para chatear por WhatsApp -y varias personas se me ríen por eso-, pero seguro que si pienso un poco más, debe haber algún otro... ¿Cuál es tu TOC?

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Dirección: Lía Jelin.
Elenco: Clau­dio Da Pas­sa­no, Ma­le­na Fi­go, Os­qui Guz­mán, Ma­ra Bes­te­lli, Pa­tri­cia Eche­go­yen, Juan Grandi­net­ti y Le­ti­cia Gon­zá­lez de Le­llis.

martes, 6 de agosto de 2013

Metegol: Un picadito en la taquilla

Si te dicen que la dirigió Juan José Campanella, no dudás en ir al cine. Los antecedentes, por donde los mires, son alentadores. Porque no sólo hay que pensar en El Secreto de sus Ojos, la ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 2009, y una de mis favoritas no sólo por la historia en sí misma sino por lo que desnuda de un período de la historia nacional. Campanella dirigió capítulos de Law and Order, de Dr. House e incluso anoche fue galardonado con el Martín Fierro a mejor Director por El Hombre de tu Vida. Pero mi favorita indiscutible de este director es Vientos de Agua, serie que recomendé dos veces en este blog, acá y acá.
Pero no basta con conocer la trayectoria de un director par asegurar que un nuevo emprendimiento será de calidad. A mi parecer, Metegol podía ser un golazo -si vale la metáfora fácil- o un fiasco. Y es que pensar en una película de animación argentina exitosa no era tarea fácil. ¿Acaso alguien recuerda algún caso concreto sin googlear? Además, hay que tener en cuenta que la contienda invernal traía dos pesos pesados, muy esperados por niños y adultos. Metegol se enfrentó a dos gigantes: Monsters University de la dupla Disney-Pixar y mi Villano Favorito 2 de Universal. Sin embargo, como David contra Goliat, o más bien, como el equipo de Amadeo contra el equipo de Grosso, Metegol se plantó y fue la gran revelación del 2013 por su éxito y su amplia aceptación.


La película.
En Metegol se conjugan el argentinismo y la universalidad. Por un lado, muestra a un pueblo anónimo que defiende sus raíces, su patrimonio, su bar. Me fue inevitable recordar la película Luna de Avellaneda, en este sentido. Por otro lado, ciertas ideas futuristas y fantasiosas hacen que la historia sea un poco más desopilante, graciosa e impredecible. Metegol no abusa de la localía y eso es un punto a favor.
Los perfiles de los personajes están muy bien delimitados y son cómicos, pero sobre todo, entrañables. Metegol logra que el espectador los conozca, al punto de poder quizás predecir qué van a hacer o decir, pero también logra que se sorprenda por lo hilarantes que resultan en ciertas situaciones. Lo más importante de todo es que los espectadores se encariñan con ellos: con el Beto por ocurrente, con Liso porque se impone, con Loco por volado, con Capi por ser un gran líder, con Cordobés por ser gracioso aunque, a criterio de una co-terránea, le podrían haber dado mayor participación. Grosso, el villano, tiene una motivación que se vuelve su principal arma: un ego descomunal que crece, crece y crece hasta que estalla. Es ese mismo ego su gran defecto y la causa de su desgracia. 
A nivel técnico -no es que yo sepa algo de animación- la película no muestra fisuras para un espectador promedio, como yo, que sólo cuenta en su haber con un gusto desmedido por las películas de animación. Los detalles en las características físicas de los personajes y sus expresiones, la iluminación, los primeros planos, las cámaras lentas, todo es impecable. No se queda atrás la música -también cuentan los silencios- que acompaña cada momento y suma dramatismo, ternura, suspenso o comicidad.

Recomiendo firmemente esta historia basada en el cuento de Roberto Fontanarrosa llamado Memorias de un wing derecho, donde no falta el reconocimiento a los valores de la amistad y el trabajo en equipo.  Recomiendo firmemente que apoyemos el cine nacional y, sobre todo, apuestas tan jugadas como ésta. Recomiendo firmemente que nos dejemos llevar por la suspensión de la incredulidad y las carcajadas al ver esta película. Recomiendo firmemente que vayan a ver Metegol al cine, antes de que se cumpla su ciclo y sea demasiado tarde.

Update. Su director leyó este post y parece que le gustó.