El gran fin de semana pasado derivó en un viaje de cinco días y la consecuente desinformación total de lo que pasaba en el país y el mundo. Por ello, no pude seguir detalladamente el conflicto del campo.
Como expliqué en un
post anterior, en la
Botica no pretendemos dar verdades científicas, políticas ni filosóficas, sino proponer un mirada distinta, a veces crítica, a veces subjetiva de la realidad. Como creo que todos debemos reflexionar sobre la situación del país, aquí va la mía:
Porque no me parece que un gobierno pueda quitarle a un trabajador/empresa
la mitad de lo que produce, sobre todo considerando que pagan impuestos.
Porque no veo que con las
retenciones del 35% (que ya era un porcentaje altísimo) haya mejorado la educación o la salud, se hayan generado más puestos de trabajo o haya disminuido la pobreza.
Porque sólo se mantuvo un dólar alto, y con ello había más
inflación (real y palpable, no sólo una sensación), a pesar de que la moneda estadounidense se devaluaba a nivel mundial.
Porque creo que nuestro gobierno sólo busca
enfrentar al pueblo entre sí e impulsar una especie de "lucha de ricos contra pobres".
Porque creo que el gobierno no busca una conciliación ni la paz en Argentina sino que sólo busca venganza. Nótese que Néstor Kirchner propuso un feriado para el día en que comenzó la última dictadura militar cuando podríamos tener uno en el día del retorno definitivo de la democracia, que creo es lo importante y lo que debe perdurar.
Porque la
oposición está muy fragmentada y no tiene poder real, por lo tanto no considero que el paro del campo esté digitado políticamente por ninguna fuerza.
Porque no me gusta vivir en una sociedad en la que tener plata ganada por laburar tenga que darme vergüenza.
Porque tampoco me gusta vivir en una sociedad en la que siempre roban los mismos y están y estarán siempre impunes.
Porque menos me gusta vivir en una sociedad en la que los pobres no tienen prácticamente posibilidades de mejorar su situación porque no se les brinda herramientas.
Porque la 4x4 de un hombre de campo no me molesta mientras se lo pague con su trabajo, pero sí me molestan demasiado el Mini Cooper de Florencia Kirchner y los autos importados que tienen los políticos ineptos:

Espero sus comentarios que serán de todo tipo... Agradecería que dejen de lado el anonimato y la agresión sin fundamentos. O no, como quieran, ya estoy acostumbrada...