lunes, 28 de abril de 2008

Textuales: Pilar Rahola II

Como ya hice en una oportunidad, cito un artículo de Pilar Rahola, llamado El derecho de disentir, publicado en La Nación. Mi selección es la siguiente, pero no se pierdan el texto completo. No olvidemos que ella aclara en el primer párrafo que hace un análisis de la situación actual de nuestro país en calidad de extranjera.


- (...) El editorial del diario El País , que subtitulaba: "El final de la huelga deja un inquietante poso sobre el estilo político de la Presidenta", y el artículo de The Wall Street Journal : "Los Kirchner controlan el Poder Judicial, el Congreso, el Banco Central, la policía y el gasto en las provincias. La única avenida que quedó libre para expresar disconformidad es la desobediencia civil, y ese camino también se estaría cerrando".

- Por supuesto, estos artículos y otros muchos que han salpicado los periódicos de todo el mundo, con notable y sorprendente unanimidad, pueden ser tipificados de obras de "enemigos del pueblo", especialmente por aquellos que creen que el pueblo es de su posesión.

- Más allá de las contingencias de la huelga del campo e incluso más allá de la torpe actuación de la dirigencia de la Casa Rosada, que no demostró vocación de bombera, sino de pirómana, los síntomas de la Argentina actual suman un conjunto de indicadores altamente tóxicos para la salud democrática de un país. Por supuesto, no pongo en cuestión la democracia argentina; pero me atrevo a decir que no goza de buena salud.

- Hace años, en un congreso sobre terrorismo, en París, utilicé el concepto de "democracia herida", justamente para reflexionar sobre los retos que la libertad afronta ante las tentaciones autoritarias. Dichas tentaciones no derivan de líderes dictatoriales, sino, a menudo, de cancillerías democráticas que, sin embargo, recortan sensiblemente las exigencias que la libertad impone al poder público.

- Veamos dichas tentaciones, en el contexto argentino. La primera tentación es un clásico muy eficaz del populismo: el control de la información pública y el desprecio a la prensa libre. La democracia consolida la prensa como uno de sus pilares, y una presidencia que no respete esa independencia, o que ningunee a los periodistas situándolos bajo sospecha, pervierte la naturaleza misma de la democracia. En este sentido, no deja de ser preocupante la actitud de la presidenta Cristina Fernández, mucho más favorable a hablar ante las masas que ante un periodista. ¿Sabrá la Presidenta que ese estilo, el de hablar directamente al pueblo, sin la incómoda cortapisa de la prensa, es propio de países como China, Cuba y, en su momento, la Unión Soviética?

- De la tentación de convertir el periodismo en un ejercicio sospechoso cuelga la segunda tentación, la de la confusión entre la nación, la institución y la persona, en una derivada mesiánica propia de los salvadores de patrias. Quiero pensar que la presidenta argentina no tiene esa vocación, pero algunas de sus alocuciones públicas, bien pertrechada por coros de aduladores que se sitúan estratégicamente en los mítines, contienen mensajes claramente mesiánicos. Desde el clásico "yo soy el pueblo" hasta la denuncia de una especie de complot universal contra el país cada vez que un grupo opositor hace lo que tiene que hacer en democracia: oponerse libremente.

- El mecanismo es tan simple como eficaz y letal: el Gobierno propone medidas que lesionan a un sector social, el sector social protesta, el Gobierno se transmuta en la esencia de la Nación; ergo, el sector social se transforma en enemigo de la Nación, y así lo que era una protesta ciudadana acaba siendo una traición al país.

- No respetar las dinámicas ciudadanas de protesta, el activismo de la sociedad civil y la lógica opositora de los partidos y confundir a un funcionario público -¿qué es, al fin y al cabo, un presidente?- con la institución nacional es tanto como transformar la política en una religión y las acciones políticas en dogmas de fe. A partir de ahí, los inquisidores de la fe -o de la revolución, tanto monta- se convierten en la mano derecha de los gobiernos. Luis D Elía, por poner el ejemplo más reciente... y más desagradable, es exactamente eso, un guardián de la fe, y como todos ellos a lo largo de la historia no tiene problemas con la violencia.

- Mentado el personaje, él es el paradigma de la tercera tentación del populismo: la creación de un poder opaco dentro del poder, generalmente formado por tipos sin demasiados escrúpulos, que conforman un cuerpo ajeno, pero muy visible, que toma decisiones, presiona, controla y a veces, como se ha visto en la Plaza de Mayo, hasta apalea.

- Puede la presidenta Cristina pasearse por las calles de París, bien emboinada, pidiendo la libertad de Ingrid Betancourt y, al mismo tiempo, mostrarse flanqueada por la izquierda más reaccionaria de América latina, auténtica defensora de las barbaridades de la guerrilla colombiana? Más aún: un país tan importante como la Argentina ¿puede permitirse que un lacayo del Gobierno amenace a las clases económicas y construya un discurso de enfrentamiento propio de las ideas totalitarias?

- El listado de tentaciones del poder, en su afán por estrechar los límites de la libertad, es aún más amplio: presión sobre las clases medias, demonización de los sectores económicos, desmovilización de las entidades no controladas, uso indiscriminado de la calle, control del ámbito judicial, desprestigio del policial, uso perverso de la memoria histórica, con fines revanchistas, y, en definitiva, la creación de una cultura del miedo.

- Pero lo cierto es que la Argentina vive, hoy por hoy, en una dualidad demoníaca. Está en el mejor de los momentos, la preside una mujer fuerte y decidida y su sociedad vuelve a tener el dinamismo de las mejores épocas. A la vez, la contamina el odio de la historia, las prácticas autoritarias del poder y la violentación de la calle. La peor realidad en el mejor momento. En esa situación, que no se equivoque la Presidenta cuando, viéndose rodeada por la masa, se cree fuerte. Lo dijo Ibsen en su Enemigo del pueblo : "El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo". La claque, el griterío, la adulación y la violencia sólo les dan razón a los lerdos. Lo malo es que pueden imponer la sinrazón a los sensatos.


11 comentarios:

Zeb dijo...

Pilar Rahola es MUY grosa...

No solo es inteligentísima, sino que tiene unos ovarios de acero para salir a decir todo lo q nadie se anima, sabiendo q gran parte del mundo opina lo contrario (y así nos va como mundo...)

Saludos

Anónimo dijo...

Que bien expuesta y expresada la opinión. Me gusta especialmente cuando habla de la tentación de los discursos mesiánicos y el populismo, algo que a todos nos llama la atención de nuestra querida Kris.
Aunque lo de la creación del poder oscuro es común a todos los gobiernos, no sólo al actual, en el presente se puede ver al guardían de la fe (como dice el artículo) sentado junto a los ministros y principales líderes políticos de la nación, una vergüenza.

Oly dijo...

Siempre la leo en La Nacion. El mejor diario del pais no?

Anastasia R. dijo...

Pilar Rahola es muy inteligente. Opina muy bien y de una forma tal, que lo hace, por demás, interesante.

Muy bueno..

besos..

Tomás dijo...

La visión del populismo de esta mujer, que no difiere de la de Aguinis, Aznar y Vargas Llosa, es absolutamente reduccionista, supone que el populismo es una sola cosa, y, sobre todo, lo que ella piensa que es. De la misma manera, habla de la "izquierda más reaccionaria" de América Latina sin ninguna definición certera, como si el modelo pudiera aplicarse a cuatro o cinco casos sin tener en cuenta las especificidades propias de cada país. Me parece una visión incorrecta eurocéntrica, que tiende a pensar en un sólo modelo, la democracia liberal, como determinante de todos los sistemas políticos. La "democracia herida" es la democracia liberal herida, y en ese caso la discusión ya es otra.

San Gordelius dijo...

Pilar Rahola es una intelectual de derecha... y qué?

Hay gente que piensa que Macri es de derecha. Ser evasor, corrupto, contrabandista, garca, ignorante y encima hincha de Boca no es ser de derecha. Es ser pelotudo.

Saludos.

PD: igual disiento con el otro articulo de Rahola, en el cual dice que la opcion española frente a la dictadura fue muy valiente. Todo lo contrario fue muy cobarde. No se animaron a remover tumbas que hacia 50 años que estaban tapadas. Eso es ser cagon. Porque la respuesta podia dolerle mucho a varios que se creian inocentes.

guadis! dijo...

Pilar Rahola es y siempre fue una intelectual y política de izquierda. Los podés leer en su biografía que está en la página web oficial. Está el link en su nombre.
Gracias a todos por pasar!

San Gordelius dijo...

Nunca la vi despotricando contra un sistema economico del cual su pais se beneficia explotando inmigrantes y expoliando a los obreros del tercer mundo.

Antifranquista e independentista seguro. Ahora, de izquierda...

Pilar Rahola me hace acordar mucho a Elisa Carrio. Discurso facil y bonito. Critica a todos pero nunca construye nada. Ojo, es muy lúcida y le tengo un respeto bárbaro, pero hasta ahi nomas.

Quizas si ella dijera 'soy socialdemocrata', yo pensaria distinto. Le critico el usar casi demagogicamente el "ser de izquierdas".

La izquierda y la derecha españolas hacen negocios parecidos en Latinoamerica, asi que a los ojos de un argentino son mas o menos lo mismo.

Saludos!

SirThomas dijo...

Es un punto de vista.

Saludos.

Nicolás Lucca dijo...

La Argentina está en su mejor momento por que la economía mundial sopla a nuestro favor. No hace mucho, Cafiero dijo que si las condiciones económicas internacionales como las que goza la Argentina hace 5 años, se hubieran dado en otros momentos de la Historia, hasta el de Alfonsín hubiera sido un Gobierno memorable.

Así todo, yo no le hecho tanto la culpa al Gobierno sino al increíble nivel de sometimiento de voluntades que hay. Todos tenemos un precio, es cierto, pero el de algunos es en dinero y muy poco. La prensa habla o por guita, o por presión. Los gobernadores obedecen todo lo que diga la Nación como si en vez de ser gobernadores fueran meros gerentes de sucursales.
Los Jueces tienen tanto miedo al "efecto Tiscornia" que siempre Juzgan los hechos en pretérito perfecto, lo actual no importa. Con suerte lo Juzgaran cuando ya no sean Gobierno.

Jok€r dijo...

hay que ser valiente y mucho mas hay que ser autentico esta mina lo es con sigo misma un saludo buena nota